Capitulo 19: Trabajo Veraniego

24 de Enero, 2010

Al finalizar las vacaciones, Wolf debía regresar a la Argentina para su mes de experiencia apostólica...lo que no sabía él,  era las cosas que debería aprender durante todo ese tiempo.

Arturo Merino Benítez, Santiago de Chile.

Las últimas horas en mi país natal, fueron de una manera demasiado rápida y sorpresiva. No recuerdo la hora que salía mi vuelo, pero sé que mi maleta estaba siendo organizada a último momento, y por andar a las apuradas, no me fije si me faltaba algo. Entramos al aeropuerto con mis padres, y vimos una turba enorme de gente en espera para hacer su check-in, a lo que yo pensé que era algo bastante inusual. Ya despidiéndome de mis padres, entre a la PDI, y con alguna demora en la fila, pase sin mayor problema, ya que mi pasaporte y documentación está en regla y así que pase a la sala de espera para abordar mi avión. El viaje fue de nuevo en estos aviones grandes, de los que suelen ir hacia Europa y para mi sorpresa, a diferencia de mis anteriores viajes, este iba completamente lleno, y de diversas nacionalidades. A mi lado, iba probablemente una brasileña, porque no habla español y me fije que miraba todo en ingles. Mucha gente estaba molesta, porque para mi suerte cuando hago los check-in, normalmente tomo la ventana de los últimos asientos de las naves, porque por lo general estos NUNCA cambian de asiento (ya que nadie gusta de ir cerca del baño xD), y siempre voy cómodamente atendido porque es de atrás hacia delante (si, todo es pensado en esta vida). Así me vi un capitulo de los Simpson, y venía jugando con mi nueva adquisición, Ipod Touch “Kuro”, con una pelotita que se movía cuando yo giraba el aparato. Pasadas las dos horas, finalmente arribe en Ezeiza, buenos aires donde me esperaban algunas adversidades.

Ezeiza, Buenos Aires

Me bajo del avión que iba repleto de gente, y más llego a la policía internacional de este país, el funcionario me da una noticia que no me fue de mucho agrado…”señor, este documento de residencia no es válido”. Ante esta situación, la verdad me preocupe un poco, porque esta ya era la séptima vez que pasaba en aquellas policías. Ya convencido que era sumamente ilógico dejarme parado ahí, me dejo pasar diciéndome una frase como “no dejes que te engañen con ese documento, así no se hacen las cosas”. La verdad no me importo mucho, porque este porteñito era más jodido que nada, y fui a las cintas donde pasan las valijas. Ahí nuevamente sufrí otro problema…mi maleta no salía y ya me entraba a desesperar…primero 30 minutos que no me dejan pasar, y ahora mi valija que no sale…la verdad yo pensaba que realmente era yeta, y así espere pacientemente hasta que salió la ultima valija que resulto ser la mía. Con más de treinta minutos de retraso, al fin salí de ese infernal aeropuerto.

Afuera de todo este quilombo ya pasado, me esperaba el P. Rubén Darío, que me había esperado alrededor de una hora, y ya con todo listo partimos hacia la parada del taxi, donde la sociedad argentina nuevamente, debido a la mafia de taxistas en Ezeiza; el tema es bien simple, ellos cobran un precio más del que se estima, obligando a dar una “comisión” por sus servicios de acercar a las personas a los taxis. Sinceramente, un país que nació de los mafiosos, yo no esperaba otra cosa. Así sin más llegue a la comunidad de Florida, en donde será mi estadía por febrero.

Florida, Buenos Aires

Al llegar, deje mis cosas en la habitación número nueve, donde se me había señalado que al parecer debería quedarme, y Rubén me llevo hasta el comedor donde había un monjerío increíble. Vi algunos rostros conocidos y espere hasta que comenzaran mis actividades. Dentro de esta comunidad, menciono a tres que me parecen curiosos: P. Jesus, un amante de la miel y cosas naturales, que dicen que cuando se acerca con chicos se comporta como uno de ellos. El otro es al que ya le habíamos nombrado de una manera no muy agradable, que desde ahora será “el viejito”, que está en la mira de la congregación. El ultimo es “Mx”, joven de 23 años que estudio filosofía, que si soy sincero no le conozco demasiado. Estos dos últimos, solo estarían una semana más, ya que habían estado un mes antes que nosotros. Así empecé a ir a la librería de Riobamba, en buenos aires.

Riobamba, Buenos aires

En este lugar, simplemente trabaje en el área de distribución, dentro de lo cual no me detendré demasiado, exceptuando por la vez que mi amiga ecóloga (aún no se la diferencia de los términos pero ya me explicaras) me habría colgado de un árbol, cuando selle los libros con un plástico, que al momento de cerrarlo era prácticamente como quemar este polímero. Aquella vez debi contaminar bastante, que incluso un día termine mareado debido al fuerte olor de esta cosa.

Wolf Jardinero y Cocinero

Dentro de las cosas más curiosas que me toco hacer, fue el trabajo de jardinero junto a los miembros de mi “party” (en terminología friki, son los que te acompañan para levear o hacer quets en los mmorpg), de lo cual reconozco que jamás en mi vida había hecho semejante labor. Lo malo y en contra nuestra eran dos cosas: primero que había llovido hace bastante poco, y el pasto estaba bastante duro, y segundo que los mosquitos me picaron como si fuese un grano de azúcar en medio de un nido de hormigas. Así en esta misión de carácter improbable, nos dispusimos a hacer lo que podíamos…y siendo sinceros, en mi perra vida vi tantas hojas como aquel lugar, y sentía que no íbamos a terminar nunca. Algo que olvide mencionar, fue el repelente de insectos que me dio el “amo y señor de los perros”, P. Jesús, que en definitiva no sirvió para nada.

Al fin de semana siguiente, R.D. hizo la petición mas bizarra que me podría haber dicho: “¿podes cocinar?, ásete  unas empanadas”, a lo cual yo trage tierra, debido a que mis skill de cocina son de nivel uno, y para ser franco… ¿empandas?, ¡yo no sé amasar!, hasta que luego de un momento me explico que las masas y el “pino” (lo que lleva dentro), y la forma como armarlas. Esta fue la tercera vez que cocinaba en mi vida, ya  decir verdad quedaron un poquito “Tostadas”, pero igual eran comibles.

Lo que siguió de este mes, fue el duro trabajo en la área de distribución de la librería san pablo,  de lo cual fue hacer pedidos para otras librerías, levantar cajas, revisar devoluciones y ordenar una estantería (góndola) nueva. Pasaron rápidamente los días, y al fin llego el veinte de febrero, fecha en la cual partía este “party” de futuros clerics camino a Córdoba,  donde dos de nosotros debíamos rendir nuevamente los infernales exámenes de latín y filosofía antigua. 

Cordoba, Argentina 

 

Al llegar aquella mañana a córdoba, sentí que un aire de nostalgia recorría mi mente, era el tiempo de regresar a mi pequeña, húmeda y calurosa Córdoba. ya me había olvidado lo pequeña que era esa terminal, o el color del auto de los paulinos, todo era diferente de como lo recordaba. Así sin más nos fuimos a casa junto a P. Salom, que se había levantado para ir por nosotros (aunque normalmente el se levante a las 5:30 am quien sabe Dios porque). Y para sorpresa mía, al entrar nuevamente en mi habitación note algo diferente...los libros y ropas no estaba como los había dejado, tenía una ampolleta nueva en el techo y el piso brillaba de forma inusual...ante tanta "perfección", lo primero que hice fue desordenar un poco para sentirme en casa . Así pasaron dos días, donde me levante temprano para ir a rendir latín I nuevamente, y con pocos ánimos porque ya desde buenos aires me sentía bastante enfermo.
 

Al  entrar al recinto, la secretaria me saludo cariñosamente y ahí converse un rato, demostrando que solo iba a morir al dichoso examen, ya que no había estudiado absolutamente nada, y de ocioso me presentaba a echar suerte  a ver si la piedad de esta judía avara (ya se sessho que no todos son así) tuviese un poco de piedad para conmigo. Pero como muchos esperarían, estas falsas esperanzas no sirvieron de mucho…y la simple razón fue la misma por al cual reprobé la primera vez, “faltan los verbos y algunas declinaciones están mal”, y cuando veo estos parciales imagino que habría sentido “pata de vaca” cuando reprobó latín por cuatro años, pero aún sabiendo esto, no me desanime, ya que se perfectamente que “algún día” entenderé esta lengua muerta que para mi juicio no sirve de mucho, a menos que tengas una memoria tan buena como para recordar hace cuanto fue la última vez que contaste las estrellas del cielo.

 

26 de febrero, 2010

 

Este día es de gran trascendencia, ya que si pregunta que sucedió acá, es simple de explicar. Durante la mañana me levante para rendir filosofía antigua con Nemesio “yakuza”, ya que es un filosofo mafioso que al momento de hablar de Aristóteles y Platón te dispara palabras como balas de sniper, y aún sabiendo esto, fui decidido a aprobar como fuese. Ni bien comencé, hable de los principios de materia y forma de Aristóteles, rasguñando gracias a un árbol que estaba en la ventana y la dichosa puerta que siempre me ayuda en mis ejemplos, continúe exponiendo la metafísica de este hombre que era bastante fumado, y siendo sincero a veces pienso “que aburridos debían de estar los griegos para inventar tanta mierda, que a uno hoy en día le complica la existencia de su complejidad de pensamiento”. Medio mirándome como la stalker de sayonara zetsubou sensei, podía oír claramente el “JIIIIIIIIIIIIIIIIIIII” cuando dejaba de hablar, hasta el punto que dijo “bueno ya esta, esta medio flojito lo tuyo pero te apruebo”. Para mí, fue la mejor noticia que pudo haberme dado, ya que no deseaba saber nada más de este hombre loco…aunque lamentablemente los hechos del futuro me deparaban una sorpresa nada agradable.  Al llegar a casa, esa misma tarde arme mi valija (o maleta) bastante ligera, guarde a Tabibito y espere hasta la noche, para viajar a Santiago de chile en Bus, cosa que no fue muy cómoda, porque el servicio en si era una reverenda bosta, y como la terminal parece zoológico, esperamos con el party de clerics irnos hacia destino. Para nuestra sorpresa, al llegar a Mendoza no pudimos pasar rápidamente a chile, porque ignorábamos el fatal acontecimiento ocurrido en chile la madrugada del 27 de febrero…el terremoto grado 8,5 que destruyo completamente el sur, y había deformado un poco el paso de los andes. Luego de varias horas de retraso, pasamos la frontera, y fuimos camino a Santiago, de lo cual lo mas groso a mi criterio, es el paso Cristo redentor, y el lago que hay cerca del Aconcagua. Debo comentar, que mientras más nos acercábamos a mi tierra, mas energía sentía, ya que es una teoría bizarra pero uno carga energías cuando visita el lugar de donde nace, y en mi caso el estar cerca de la cordillera me da felicidad y fuerza al estilo Hércules(?).
 

Santiago de Chile

 

Al llegar a chile, note como muchas paredes estaban caídas, y me tendí a desesperar al saber que nadie iba a buscarnos, la telefonía celular no funcionaba y no había metro…Para mí era el fin del mundo. Salom paro un taxi, y nos fuimos a casa de los paulinos, en donde vería la bajeza humana en su extremo, y habría movido tanto escombro como nunca en mi vida…
 

Continuara...