martes, 21 de septiembre de 2010

Capitulo 25: Los relojes de la memoria

Los tiempos avanzan rápidamente, y Wolfang/Camilo decide detenerse para revisar un poco su historial de vida, y comprender algunas verdades que no deseaba mirar.

Recuerdo que cuando era muy niño, gustaba de mirar enciclopedias de animales y acompañar a mi madre donde quiera que fuese. Las largas caminatas hechas con ella, me hacían sentir que no había tiempo o espacio que no se pudiera alcanzar.

Siempre que llegábamos a nuestro hogar, veía con mucho cariño a mi papá y hermanos, sintiendo que el mundo exterior no podría corromperme jamás. De mi padre siempre agradeceré la rectitud y honestidad que me enseño, persona más honesta no vi en mi vida, y mi madre siempre animada a jamás rendirse.

Mi hermana era la princesa de la casa, siempre colgada a mi padre por ser la única mujer, y con ella peleábamos de aburridos que estábamos, ya que nacimos en fechas muy similares, por lo cual siempre vamos uno hacia delante, y otro hacia atrás. A ella la sentía como mi segunda madre, ya que me cuidaba cuando estaba enfermo, o, a veces me sentía triste, ella siempre estaba...no me negaba su cariño de hermana mayor.

Mi hermano era otra persona que admiraba, siempre gentil con todos, frio y calculador, que jamás dejaba de buscar su sueño que era la informática. En mis primeros años quise ser como él, era mi ídolo de niñez, ya que era diferente de todos, o al menos eso creía.

Mi círculo familiar era envidiable para aquellos años 90 y algo, ya que en la mayoría de los casos, mis amigos siempre tenían problemas con sus padres, hermanos y todo lo demás, por lo que creí que nosotros jamás seriamos así, seguía con las ilusiones de que yo podía todo, y que nada era imposible para mi querida posesión, que era la de tener familia.

Al llegar mi adolescencia algo cambio, nosotros ya no éramos los mismos; mi madre enfermo de artrosis, y no pudo caminar más a voluntad suya. Mi hermana tomo gusto a lo material, y empezó a volverse día a día más egoísta. Mi hermano, que ya era frio, comenzó simplemente a ignorar sus propios valores, y mi padre perdía paciencia cada día. Pasaron más años, y mi hermana eligió el camino que aún hoy no comprendo, y se embarazo de un sujeto al cual el futuro no le sonríe nada.

Mi hermano termino su carrera, y su actitud paso de ser admirable a despreciable. Mi madre se deprimía cada día, y mi padre…efecto de los años fue cambiando su forma de ser. En cuanto a mí, era un niño en cuerpo de adolecente, y ante estas situaciones, no me quedo más remedio que decirle a mi madre, que nuestra familia había muerto. Se terminaron las conversaciones en la mesa, se acabo la comprensión entre hermanos, termino el lazo que nos unía a cada uno de los miembros, y que hoy en día solo por formalidad están presentes.

Sé que he sido una persona muy rebelde en mi adolescencia, pero algo que no varió en mi fue la honestidad de decir las cosas que pienso, he sido deshonesto algunas veces, ya que mi mismo padre me dijo años más tarde, que la honestidad tiene su límite, y hay veces que debemos ser deshonestos pero vivos. Algunos me dicen que no he madurado, y que no conozco nada de la vida, cosa que se han de equivocar, he sido el espectador pasivo por años, y me detuve para pensar que cosas hacia en el camino los demás.

Yo, por mi parte, fui el primero en abandonar el arca inicial que llame familia, no pretendí más que buscar el sentido de mi propia vida. En lo material no me vi resguardo, en lo afectivo tampoco me acomodaba, pero en lo espiritual, descubrí mis propias cualidades, distintas de mi hermano y hermana, que por más que mi padre insista que somos iguales, la realidad es que somos cara y cruz de la moneda.

Si se preguntan, de que va todo este recuento de lo que fue mi vida, simplemente diría que es como gotas que caen al suelo, como la lluvia interminable que cae durante las noches oscuras, y que, por sobre todas las cosas, hay veces que extraño el calor de mi familia, la verdadera familia, que por circunstancias de la vida, se destruyo como castillo de arena en el mar, y que por más que me esfuerce, soy consciente que no volverá jamás.

Olvide mencionar, que mis sobrinas también son parte de mi círculo familiar, las cuales casi sin conocerme, me quieren mucho, y me ayudan a olvidar cuan desgraciada fue la situación de ver morir a mi familia.
Sin más, me dejo de tanta palabrería y me despido de ustedes, y me disculpo de tanta redacción que no tiene nada que ver con mi vida en el extranjero, y espero entiendan que soy divertido, pero también muy reflexivo con todo lo vivido.


Continuará…

3 comentarios:

  1. Es difícil mirar atrás y mantener una idea para el presente de que todo sigue siendo el placer incomprensible de un mundo no corrupto.

    Eran niños.

    La adolescencia causa estragos que muy pocos pueden reponer, pero cuando se cometen errores lo mejor es tratar de arreglarlos. Sobretodo en una familia.

    ¿Que hace que alguien se vuelva materialista? ¿Que hace que alguien se embarace a tan temprana edad? ¿Que hace que las actitudes cambien de repente o paulativamente?

    Todo el entorno en general. No solo se culpa a la familia.

    Por ahora solo te recomiendo echarle muchas ganas. Si bien no por los hermanos, alejados cada vez, si por los padres. Que si las actitudes cambiaron no fue por ustedes en especifico, sino por toda la sarta de irreverencias del siglo XXI.

    Que caray ¿No?

    Suerte, Wolfiño.

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  2. Pues que puedo agregar.. la infancia en la mayoría de los casos es un periodo plagado de felicidad (exceso de dopamina.. o algo así diría House XD), luego nos convertimos en un tipo de seres humanos y actuamos de acuerdo a eso.. es dificil ver cómo cambian las relaciones entre las personas.. cómo se destruyen lazos.. y aún así tenemos que sacar la fuerza para avanzar mientras definimos lo que somos.. bro cuidate mucho, me gusto mucho esta introspectiva y hasta ahora es el post que mas ha gustado.. porque de alguna forma nos acerca más a lo que piensas.. así estemos en la distancia! chau!

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  3. Cuando uno es niño bro, lleva la inocencia por dentro y todo es perfecto, no somos concientes más que de nuestro entorno familiar, los juegos, la salidas con nuestros padres pues es lo único que conocemos y en lo que más confiamos (a mi parecer), además que uno cuando es niño tiende a contar todo a sus padres (cuando la relación es buena como en su caso lo era); además de ello, el niño es egoísta ya que el mundo gira en su entorno. Al pasar el tiempo, en la adolescencia hay cambios pues el niño comienza a tomar conciencia de que hay un otro en el mundo, que la vida no gira entorno a él, las hormonas de desarrollo además comienzan a influir (biológicamente hablando) y sus intereses cambian, el entorno que lo envuelve lo hace cambiar, pensar, buscar su identidad (quizás uno no es conciente del todo de eso, pero ciertamente en esa etapa es cuando uno forja su personalidad); todas estas cosas hacen que los niños cambien, y con ello los padres también lo hacen... Ciertamente es triste ello, pero aprendimos que las personas no son estacionarias, por lo que uno no debe quedarse. Es bueno que mire hacia atrás de vez en cuando y espero que esto lo haga desde un punto de vista más que nostálgico; de forma analítica, constructiva y siga adelante. Y bueno no culpemos del todo al entorno eh, pues a pesar de que es parte influyente en el carácter de las personas,no lo es todo. Un beso y un abrazo desde aquí. Y ya sabe no viva mucho del recuerdo, que aun no es viejo.

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